lunes, 7 de enero de 2013

El curioso caso de Clarita Villanueva, muchacha modida por demonios

Hola frikis bueno primero que nada les deseo un Feliz 2013 a todos mis fans xD espero que todos sus planes y metas se cumplan este año 2013.
Les diré lo mismo como siempre,lamento ser repetitibo... no he tenido mucho tiempo para escribir una entrada decente en el blog desde hace ya un buen tiempo. 
Las razones son bariadas: trabajo, novia y aunque paresca mentira entrege mi vida a Cristo Jesus. 
Estoy llendo a la iglecia hace ya como 6 meses, todo esto que menciono no quita que sea un friki aficionado al cine, los zombis, los libros, comics,y las historias de Ovnis,fantasmas y cosas asi. No deje de hacer las cosas que me gustan sino que no tengo tiempo de escribir en el blog. En fin les cuento que hace poco ley un libro titulado "23 Minutos en el Infierno" de Bill Wiese alli el autor menciona un caso de una muchacha que es mordida por demonios. Despues de leer el libro me puse a investigar el caso de la mucahca en la web y me parecio interesante compartir con unstedes lo que encontre.

Clarita Villanueva, una muchacha filipina que en 1951 contaba con dieciocho años de edad fue protagonista de un extraño suceso. Cuando la joven muchacha sintió que algo la rondaba, la acosaba y la mordía entró en un estado de crisis emocional y de angustia incontrolable, lo que hizo pensar a sus familiares que estaba siendo poseída por el diablo.

El 10 de mayo de 1951, incapaz de soportar ese acoso por más tiempo, Clarita entró corriendo en una comisaría de Manila y declaró a los atónitos policías que estaba siendo perseguida por un ser invisible que le mordía. A la vista de las mordeduras de los brazos y piernas de la joven, los policías avisaron a un médico de la zona. Éste declaró que las mordeduras y arañazos se los hacía Clarita a sí misma cuando entraba en una crisis epiléptica y se creía perseguida por un ser imaginario. Dicha explicación fue puesta en duda cuando los policías vieron mordeduras en la nuca y la espalda de la joven; zonas del cuerpo a las que ella no podía acceder. 

En aquel momento, Clarita comenzó a chillar frenéticamente, mientras aparecían mordeduras en distintas zonas de su cuerpo; éstas estaban además mojadas de saliva. Los policías alertaron al alcalde la ciudad, Don Arsenio Lacson, mientras que el médico telefoneo a un compañero de profesión. Durante varias horas continuaron estas sesiones de mordeduras, en las que Clarita era la única capaz de ver a su agresor. Explico que parecía un hombrecillo rojizo, de aproximadamente un metro y medio de estatura, con unos brazos largos y piernas delgadas, y unos grandes incisivos en la boca. 

El alcalde hizo llamar al arzobispo de Manila, considerando que aquel caso sobrepasaba las competencias municipales. El religioso llamó a una ambulancia y Clarita fue trasladada a un hospital. Una vez en el hospital los ataques continuaron un par de días más. Fue necesario someter a la chica a un intenso tratamiento psiquiátrico para hacerle superar el shock padecido. Durante cuatro años más Clarita tuvo angustiosas pesadillas que le impidieron conciliar el sueño, aunque los ataques no volvieron a repetirse nunca más. La médica que atendió a Clarita durante su estancia en el hospital, Mariana Lara, declaró a la policía y a la prensa que la única explicación razonable al fenómenos de las mordeduras, era la que ofrecía la víctima.

 No fue este el único caso de mordeduras por parte de un ser invisible…

Molly Giles y su hermana menor fueron llevadas a la farmacia más cercana por sus desesperados padres. Nadie podía explicar las salvajes marcas de mordeduras que cubrían sus brazos. Según el fundador de la Sociedad de Investigadores sobre Fantasmas, Martin Ricardo, Molly y su hermana habían dado con un poltergeist mordedor.

En 1922, el Laboratorio Nacional de Investigaciones Psíquicas examinó a una joven rumana, Eleanora Zugon, de trece años de edad, que había sido mordida en la espalda y en el cuello por un agresor invisible. A medida que los horrorizados investigadores seguían con el examen, surgían más marcas en el cuerpo de la niña, sin que nadie pudiera hacer nada por evitarlo.
 













Fuente: http://sucesosparanormales.wordpress.com/

1 comentario:

  1. Al igual nque tu estoy leyendo 23 minutos en el infierno y me tropece con el caso de Clarita en la pagina 139 wow que horrible saber que hay demonios que atacan de esa manera. En mi tiempo de servir a Dios eh podido ver muchos casos similares Que bueno que Dios nos protege con su manto.

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